25.6.16

Chi mi a rithist thu.

¿A quién quiero engañar? 
La verdad está ardiendo en cada una de estas pesadillas que me atormentan por las noches. Todas esas oscuras casas de cimientos corroídos, llenas de gente y a la vez vacías, toda esa agua turbia

en la que

me estoy

ahogando. 

Ahora estoy aquí
despierta
entre toda esta niebla, 
preguntandome por qué no pude evitar mirarte a los ojos y decirte que sin poder pararme a pensar, por qué fuiste capaz de romper la lógica que pronunciaba mi Saturno,
por qué no pude evitar marcharme apretando las fauces para no dejar escapar ni una sola lágrima, 
pensando que quizá así todo sería más sencillo. 

La indiferencia duele mas que el alambre de espinas de todas tus fronteras clavado en mis entrañas. 
El silencio me mata más rápido que los colmillos despedazando mi carne.
Ahora cicatrizas entre mis líneas,
hasta que  pueda borrar ese instante
que me hizo plantearme 
de qué lado está el universo. 

Quizá algun día
nos veamos de nuevo
salvajes 
y libres
puros
y eternos
como lo fuimos 
mucho antes de nacer.
y no recordemos
nisiquiera nuestros nombres
y todo esté oscuro
y reine el vacío
y se nos vean los huesos 
bajo el pelaje 
                de invierno.

Mira Nedyalkova



16.6.16

.

Que suerte tendrá la tierra que guarde tus huesos,
Cuando ya no habites estas realidades,
Que afortunadas serán las manos
que te acompañen cada mañana hasta la puerta,
Y te arañen la pena con sus dedos blancos
Y sus uñas rojas
Y su anillo de plata.

Que suerte tendrá
Tu casa de madera,
Y el aire que transformes en canto,
Y el sí que te aleje para siempre
del demonio de los solos,
Y las noches que te duerman
Con el arrullo del viento.

Yo tengo la suerte de conocerte,
Y quizá la suerte de quererte un poco,
Lo necesario para entender
que mejor será que me vaya
Para que algún día encuentres aquello
que te haga sentir que tienes
la suerte de estar despierto.

7.6.16

El camino mas oscuro.

Veo el vasto vacio a mi alrededor. Incansable, recorro los caminos profundos de tu ser para mostrarte el jardin de lo que llamamos alma. Ven, dejame llevarte de la mano a explorar el bien llamado infierno.


Eh ahi tu mayor miedo,
he aqui tu mas temido secreto,
debes dejarme verlo.

Confia en mi, no quiero hacerte daño. Estamos atravesando el portal ahora,  no abras los ojos, revive el momento en el que respiraste por primera vez.

¿Que sientes?
¿Es acaso la vida mas dolorosa ahora
que en el primer momento
en el que viste
                      la luz?

No temas, estoy aqui contigo.
Vamos a seguir avanzando. 

El sol cada vez se apaga mas, aqui no llegan sus rayos.
Entramos en la fosa mas profunda de tu existir.

Solo un paso más,
Pero te advierto:


Cuando estemos
completamente desnudos
En la antimateria del alma
no habrá donde esconderse.



3.6.16

Intenté hacerme eco en tu penumbra.

Siempre quieto para que nadie sepa que respiras, y a pesar de ello se oye cantar a todos los demonios que te aterran. Pobre criatura, revolviéndote en tu oscura existencia, intentando encontrar una muerte que no te corresponde. Pobre chiquillo, siempre vagando en los raíles viejos por los que la vida duele un poco menos. 

Ojalá pudieras verte con los mismos ojos con los que yo te veo. 

Él no lo sabe, pero en su boca tiene mil palabras de tormenta, y un millón de universos, y un vacío que nunca se acaba. Dentro de él se esconde una montaña sagrada, un enorme diamante escarlata. Tiene dos manos para crear, y un bosque entero, y una vida por delante. Lo tiene todo, pero su mente es la constelación del miedo. Intenta estudiar el cielo, convertirse en maestro astrólogo de los sueños, pero se olvida de observar sus propias paradojas. Las ecuaciones no son exactas, pues están formuladas por la mano de la duda, y los interrogantes se acumulan durante las noches en blanco.

Eres tan hermoso encogido en ese recoveco, escuchando el latido nocturno de tus pesadillas, tiritando ante la idea de volverte loco... Sal y déjame verte, déjanos aprender de ti, y besarte y decirte que todo va a salir bien.