16.6.14

Precipicio.

Estamos al borde de un gran precipicio, un acantilado de miedos y dudas y seres demoníacos, oscuro y profundo como nuestras bocas. Vamos a saltarlo cogidos de la mano, lo decidimos anoche mientras dormíamos, cuando despertamos había un ''Ahora es el momento'' grabado en nuestras pupilas, y así nos encaminamos, desnudos, descalzos, paseando por el malpaís afilado de la locura. No van a haber ultimas palabras, no tendrían sentido porque nadie nos escucha, no hablarás conmigo, porque aunque me digas que me quieres lo olvidaré en cuanto me estrelle contra el suelo. Vamos a revender nuestras entradas para la proxima vida, queremos quedarnos en esta, aunque ya no estemos, aunque todo se termine y solo quede una luz apagada al final del tunel. Esta es nuestra boda, en cierta forma lo es, unidos durante la muerte, hasta la muerte, en la muerte. Un comienzo de un final, un leerse la última página del libro por curiosidad, por miedo. Estamos llevando a cabo un crimen pasional autorizado, tu me clavas en el pecho cien agujas de plata, yo te araño la espalda hasta ver brotar tus costillas, y así hasta que nos desmayemos y nos precipitemos por esta pared de huesos, dando vueltas en el aire, demasiado extasiados para disfrutar de la caída. Lo último que veré seran tus ojos por la mañana, con un ''Ahora es el momento'' grabado en la pupila, y todas las tormentas de tus iris concentrandose para lanzarme relámpagos.





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